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Gana la lotería y se guarda la noticia por una razón importante para él

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Gana la lotería y se guarda la noticia por una razón importante para él


Recibió un correo electrónico en el que le comunicaban un premio de casi 1,3 millones de euros, pero tardó varios minutos en asimilarlo y se dedicó a hacer lo que más le gusta

 


El nuevo millonario reconoce que su premio "hará la vida mucho más fácil. El dinero no compra la felicidad, pero hace la vida mucho más fácil, nos da opciones y les da seguridad a los niños y me dará más tiempo para pasarlo con amigos y familiares".
Si hay algo que caracteriza a todas las personas que participan en juegos de azar es, precisamente, sus ganas de convertirse en millonarios. Desean dejar sus trabajos, poder comprarse coches deportivos, viajar en la primera clase de los aviones y alojarse en los mejores hoteles después de cenar opíparamente en los restaurantes más exclusivos.


Pero, antes de comenzar esa vida de lujos, hay que comunicar a la familia que nos ha tocado la lotería y eso, aunque parezca fácil, no lo es. Se conocen casos de personas que no se han atrevido a decírselo a sus parejas por miedo al futuro, incluso hay gente que decide guardarse el secreto para seguir haciendo su misma vida rutinaria, al menos en un primer momento.


Sin embargo, en la vida existen prioridades y hay personas para las que sus aficiones son lo más importante. El mejor ejemplo lo hemos encontrado en Paul McDonald, un gran aficionado al fútbol que, además, juega habitualmente a la lotería. Hace algunas semanas, descubrió que había ganado 1 millón con un boleto, pero en aquel momento tenía algo más importante que hacer.


Era domingo y su equipo de fútbol jugaba un partido de liga que Paul no estaba dispuesto a perderse por nada del mundo. Así que, a pesar de que acababa de darse cuenta de que se había convertido en millonario, decidió no contar nada a su familia para disfrutar de su hobby como si no pasara nada y fuera un día cualquiera.


Ese domingo, Paul y su pareja habían estado colocando los adornos de Navidad en su casa. Cuando terminaron echó un vistazo a su correo electrónico y allí encontró una notificación de la lotería británica. Paul descubrió entonces que había ganado 1.063.000 libras a la lotería, aproximadamente 1,3 millones de euros. Y, para celebrarlo, se hizo un té y se puso el partido de su equipo.


Este británico de 48 años tardó varios minutos en asimilar la noticia que acababa de recibir por email. Tal y como ha reconocido al Mirror, "fue impactante, no pensé que fuera real. Simplemente desconecté el ordenador y me senté a ver el fútbol". Solo cuando acabó el partido fue consciente de lo que eso suponía y decidió contárselo a su pareja.


Sin embargo, no había nadie. Su hija pequeña, de 5 años, participaba en una representación teatral en el colegio, por lo que no se lo pudo decir: "Creo que fue mi forma de lidiar con la sorpresa, pero un sorbo de té y un poco de fútbol me reanimaron de nuevo. Luego volví a iniciar sesión en la cuenta unas 30 veces, cada vez esperando que desapareciera el mensaje, pero siempre terminaba viendo la misma cantidad ganadora".


Paul terminó siendo consciente de que necesitaba compartir la noticia con su familia, así que "hice una captura de pantalla y salí corriendo para ver la segunda mitad de la obra de teatro". Reconoce que la situación era algo surrealista: "Es una locura, tan pronto estás pegándote con alargadores y concentrado en colocar las luces navideñas, con la esperanza de llegar a la segunda mitad del espectáculo navideño para ver la actuación de tu hija, y un minuto después eres millonario".


El afortunado asegura que "he trabajado toda mi vida, estoy orgulloso de ser un currante en una familia de currantes; así que descubrir de repente un domingo por la noche que he ganado más dinero del que la mayoría de la gente gana en su vida significa asimilarlo para el lado analítico de mi cerebro, mientras la otra parte de mi cerebro, el lado soñador y aventurero, se concentra en el premio".


Cuando por fin pudo explicar a su pareja lo que había pasado, ambos se fundieron en un abrazo. Paul tiene claro que no piensa dejar su trabajo, aunque su mujer le está animando a que recorte un poco su horario para poder disfrutar un poco más de su familia. Eso sí, tiene muy claro en qué se va a gastar el dinero en el momento que llegue a su cuenta corriente.


Paul señala que "este premio significa que podemos disfrutar de pequeños lujos de vez en cuando. Ya se trate de unas vacaciones de esquí en Aspen, viajes de Navidad a Laponia, comidas con familiares y amigos, o fines de semana solo para nosotros, escapando de la rutina diaria y creando recuerdos que van a cambiar nuestra vida por completo".

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