Hay personas que no pueden tener dinero encima porque se lo gastan. Da igual la cantidad: si tienen 1 euro, lo gastarán; si tienen 100, también; y si tienen un millón, tampoco les durará mucho. El lenguaje popular habla de que hay algunas personas a las que el dinero les quema en el bolsillo y hoy tenemos un claro ejemplo, aunque un poco lejos de nuestras fronteras.
Un hombre de Corea del Sur ha sido detenido como sospechoso de varios robos cometidos en diferentes restaurantes de Busan y Daegu, dos de las ciudades más importantes del país. En total habría robado 36 millones de wons, unos 27.000 euros al cambio, en un total de 16 delitos cometidos en distintos lugares a lo largo de dos años.
Sin embargo, lo más curioso del caso es que el ahora detenido había ganado 1.900 millones de wons a la lotería de su país, una cantidad nada despreciable porque es casi un millón y medio de euros. Pero igual de rápido que llegó el dinero a su cuenta corriente, desapareció: la policía surcoreana ha explicado ahora que perdió todo el premio en solo ocho meses.
Le perdió su boca
Tal y como explica la policía de Busan al Korea Times, el hombre ganó el gran premio de la lotería en el año 2006. Sin embargo, se dedicó a gastarlo en juego y fiestas y en menos de un año se había quedado sin nada. Fue en ese momento cuando decidió que quería seguir con ese nivel de vida y comenzó su carrera delictiva.
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