Un militar jubilado gana 8,5 millones a la lotería y los usará para recordar a su hijo

Falleció con solo 19 años el mismo mes que él se retiraba del servicio activo y ahora dedicará el dinero a homenajearle y a ayudar a las personas que lo necesitan

Las personas tienen todo tipo de motivaciones para participar en los juegos de azar. Unos quieren llevar una vida de lujo que nunca pudieron afrontar; otros buscan conocer mundo y poder disfrutar de lugares que solo han visto en las películas; pero también hay quien quiere ayudar a las personas más cercanas y buscan dinero para conseguirlo.

Ese es el caso de Alvin Mack II, sargento mayor de la Marina de los Estados Unidos durante 20 años y que se jubiló el pasado mes de mayo. Siempre había sido una persona que lo dio todo por su país, pero que recibió la peor noticia que un padre puede escuchar en su vida: la muerte de su propio hijo cuando apenas tenía 19 años de edad.

Alvin Mack III moría el mismo mes en el que su padre se retiraba después de veinte años en el ejército americano. Estaba destinado en la Guardia de Honor de la Fuerza Aérea en el Cementerio de Arlington, pero murió muy joven con esos 19 años. Por eso, tanto su padre como el resto de su familia ha sufrido mucho en los últimos meses.

Lotería en honor de su hijo
El sargento mayor Mack ha explicado a WBTV que "era mi único hijo y significaba mucho para mí". Sin embargo, en el momento de su fallecimiento, su familia lo pasó mal tanto psicológica como económicamente: "Cuando me enteré del fallecimiento de mi hijo, no era lo suficientemente estable financieramente para cubrir todos los gastos generados".

En ese momento acudió en su ayuda la Fundación Fisher House, una organización que prestó dinero y apoyo a la familia del joven fallecido para pasar ese mal trago: "Nos donó viviendas para que mi familia y yo nos quedáramos durante ese tiempo". Por eso, ahora quiere aprovechar que su suerte ha cambiado para devolver ese favor en nombre de su hijo.

Porque Alvin Mack III es, ahora, un hombre millonario: la semana pasada aprovechaba que iba de compras para hacerse con un boleto de lotería del tipo rasca y gana. Se gastó 30 dólares, unos 25 euros al cambio, en un billete del juego "Supreme Riches" y se llevó el premio máximo: ha ganado 10 millones de dólares, unos 8,5 millones de euros.

Ahora que su suerte ha cambiado, la familia de Alvin Mack III quiere utilizar el premio para homenajearle: "Mi plan para este dinero es donarlo a la Fundación Fisher House y continuar ayudando a otras personas como pueda, y hacerlo en nombre de mi hijo". Quiere devolver a esa fundación los favores que ellos les prestaron cuando lo necesitaron.

Homenaje póstumo
El sargento mayor Mack reconoce que "siempre he creído en la suerte, pero en este caso, sentí que era un poco más que eso". Por eso, en cuanto supo que había ganado el premio máximo de la lotería, comenzó a pensar cuál sería la mejor manera de devolvérselo a la sociedad y, al mismo tiempo, homenajear a su hijo y recordarle de manera póstuma.

Por eso, decidió preguntárselo directamente a él: "Tengo una sala de homenaje dedicada a mi hijo y me senté con él anoche y le dije: "¿Hay algo que quieras que haga? Yo lo haré"". Por eso, Alvin Mack II está convencido de que lo sucedido "es, verdaderamente, una bendición de mi hijo". Cree que ha sido él quien ha hecho que gane la lotería.

Además, los padres del malogrado joven van a financiar una beca escolar para deportistas que llevará el nombre de su hijo. Durante su etapa en el instituto fue un destacado jugador de fútbol americano, por lo que ahora quieren utilizar parte del dinero para que otras personas que no tengan posibilidades económicas puedan estudiar en la universidad.

Como sucede en todos los premios de lotería de Estados Unidos, la familia de Alvin Mack pudo elegir entre ganar el premio íntegro, en este caso dividido en 20 anualidades de 500.000 dólares cada una, o llevarse una cantidad en metálico a la que habría que descontar los impuestos. Escogió esta segunda opción, por lo que se llevó un premio de 4.245.000 dólares, unos 3,7 millones de euros al cambio libres de impuestos.

Unos sanitarios ganan 4 millones a la lotería y se creen que es una broma

Recibieron la noticia en la noche de Halloween convencidos de que se trataba de un intento de broma, pero era verdad

Cada día, millones de personas juegan a la lotería y lo hacen esperando ganar un premio millonario que les permita llevar una vida de lujo o, al menos, no tener que volver a trabajar. Es una de las ideas que se repite entre los participantes habituales en los juegos de azar, pero, cuando llega el momento de recibir uno de esos premios que cambian vidas, no todos estamos preparados.

Lo ha demostrado un grupo de trabajadores sanitarios que el pasado 31 de octubre recibieron la mejor noticia de su vida. Está formado por cuatro empleados del Royal Columbia Hospital, un centro hospitalario de la ciudad de New Westminster, en la región canadiense de la Columbia Británica, que es famoso por ser el más antiguo de la zona.

Heewon Choi es una de las afortunadas y, según las autoridades de la lotería del estado, la "capitana" de ese curioso equipo de cuatro jugadores. Estaba en su oficina trabajando el pasado sábado 31 de octubre cuando cogió su teléfono móvil y abrió la aplicación de la lotería de la Columbia Británica para escanear su último boleto cuando se llevó un susto de muerte.

Creían que era una broma
Había comprado el boleto en una tienda cercana el día antes y se disponía a comprobar si estaba premiado cuando en su teléfono comenzaron a aparecer ceros. "No podía creerlo, así que se lo mostré inmediatamente a Melanie Nolan, que se sienta a mi lado". En el primer vistazo, su compañera pensó que habían ganado 6.000 dólares, por lo que se llevó un alegrón.

Pero lo mejor llegó segundos después cuando Heewon explicó a su compañera de trabajo que no eran 6.000, sino 6 millones de dólares canadienses, el equivalente a casi cuatro millones de euros. Las dos no pudieron evitar ponerse a gritar de los nervios y pensaron en cómo dar la noticia a los otros dos miembros del grupo: ¿llamarles por teléfono o esperarles?

Decidieron aguantar hasta que comenzaron su turno y, entonces, se fueron a darles la noticia. Sin embargo, como era la noche de Halloween, los otros dos trabajadores no se creyeron que eran millonarios: "¡Pensaron que se trataba de una broma!" No fue hasta que Heewon Choi les enseñó el boleto ganador cuando se dieron cuenta de que habían ganado la lotería.

Lo mismo sucedió cuando los cuatro miembros del grupo tuvieron que dar la noticia a sus familias: ninguno de ellos logró que le creyeran a la primera. Tuvieron que dar todo tipo de explicaciones y enseñarles una fotografía del boleto ganador para que sus personas queridas se dieran cuenta de que, efectivamente, eran millonarios.

Una cena y mucho dinero
Heewon Choi y sus compañeros han explicado que hacían sus boletos de lotería como muchas otras personas en todo el mundo, utilizando las fechas que se correspondían con eventos especiales, cumpleaños, etc. Así, participaron en el sorteo de la Lotto 6/49 y fueron los únicos acertantes de primera categoría, por lo que se llevaron el bote de 6 millones de dólares.

La capitana del equipo reconoce que "siempre había soñado con ser millonaria, por esos siento que estoy viviendo un sueño". Ahora llega el momento de pensar qué harán con el dinero del premio: aunque cada uno tiene ideas muy diferentes para gastar el millón de euros que, aproximadamente, recibirán por cabeza, sí que harán algo en común.

Se pedirán un día libre en el trabajo para reunirse y hacer una gran comida todos juntos, donde podrán celebrar su buena suerte. Después, cada uno decidirá en qué se gasta el dinero, aunque Melanie Nolan ya ha anunciado que planea donar algunas de sus ganancias a la Fundación del Royal Columbian Hospital, que lo dedica a las personas que no pueden pagar sus tratamientos.

Además, esta mujer se plantea dejar su trabajo como administrativa y volver a estudiar en la facultad ya que ahora tiene dinero y no necesita tener que trabajar 8 horas diarias para poder llegar a final de mes. Una muestra de cómo puede cambiar la vida en cuestión de momentos… y de cómo nos puede afectar ganar la lotería: una noticia para la que nunca se está preparado.

Gana 275.000 euros a la lotería y su sueño ahora es hacerse autónomo

George Bates es un británico de 23 años que trabaja como operario de una excavadora en Great Leighs, una pequeña localidad de apenas 3.000 habitantes en el condado de Essex, en el este de Inglaterra. El pasado viernes aprovechó que tenía que ir a la oficina postal de su pueblo para comprar un boleto de lotería, sin saber que iba a ser la mejor decisión de su vida.

George se hizo con un billete de lotería del tipo rasca y gana y se lo llevó a casa. No fue hasta varias horas después de comprarlo, cuando lo rascó y se dio cuenta de que había ganado 250.000 libras, unos 275.000 euros al cambio. La mejor noticia que se puede dar a un joven cuando estaba a punto de comenzar su fin de semana.

Este joven ha explicado al East Anglia Daily Times que "esa primera pinta de cerveza de un viernes es algo que esperas durante toda la semana, más incluso en estos días en los que estamos distanciados socialmente. Pero, ahora, puedo asegurar que ganar 250.000 libras a la lotería convierte a ese viernes en un día aún más dulce".

La mejor noticia

George recuerda exactamente lo que pensó cuando se dio cuenta del premio que acababa de ganar: "Literalmente, me acababa de tomar una pinta y me senté en mi mesa cuando recordé la tarjeta para rascar que había comprado un poco antes. Cuando rasqué y encontré el símbolo del premio de 250.000 libras me levanté de un salto y comencé a gritar… ¡Estaba emocionado!"

El encargado del pub en el que estaba pidió a George que se sentara y se tranquilizara, pero éste le enseñó entonces la tarjeta del rasca y gana con la que acababa de ganar el premio: "Había comprado el boleto ese mismo día, lo metí en mi bolsillo y seguí adelante. No puedo creer que estuviera entrando y saliendo del coche todo el tiempo con 275.000 euros en el bolsillo". Sin embargo, en el mismo momento en el que se dio cuenta de que era el ganador del premio, tomó la decisión de ponerlo a buen recaudo dejándoselo a la persona en la que más confía: "Una vez que vi lo que valía ese pequeño trozo de tarjeta, rápidamente me bebí mi pinta y me dirigí a casa para decírselo a mi madre y darle el boleto para que lo guardara".

George no puede dejar de sonreír pensando en el momento en el que le dijo a su madre que era un hombre con suerte: "Dar la noticia a mi madre que fue épico, mi hermano también estaba allí, y solo podíamos gritar y gritar". Para celebrarlo, invitó a su madre y a sus dos hermanos a comer el domingo y ya está haciendo planes sobre en qué se gastará el dinero.

Planes de todo tipo

El ganador reconoce que tiene muchas ideas para gastarse el dinero del premio: quiere comprarse un jacuzzi, viajar a Estados Unidos y Canadá y darse otros lujos. Sin embargo, reconoce que este dinero es una "oportunidad que cambia la vida" para alguien como él, por lo que ha decidido aprovecharlo y "prepararme para el resto de mi vida".

George asegura que "ha sido un año de basura, pero ésta es una manera única de terminarlo. ¡Vamos a tener una Navidad increíble!" Pero lo más curioso es uno de los planes que tiene para el futuro: quiere convertirse en autónomo, ser su propio jefe y piensa aprovechar el dinero ganado en los juegos de azar para conseguirlo.

En los últimos meses, ha completado un curso de formación que le permite trabajar con maquinaria más grande. Por eso, ha pensado que el futuro pasa por tener sus propios camiones y trabajar por su cuenta: "A largo plazo, me gustaría viajar y tengo un plan loco para ir a Norteamérica y conducir excavadoras en los campos de oro".

George Bates es consciente de que ha tenido mucha suerte al haber ganado la lotería y, por eso, no descarta que esa buena fortuna le acompañe el resto de su vida: "Dada mi suerte al ganar el premio con este boleto de rasca y gana, ¡tal vez debería probar suerte allí!" Tiene toda la vida por delante para decidir cómo quiere vivirla y la lotería le ayudará a conseguirlo.

Gana 45 millones a la lotería, se encierra en su furgoneta y comienza a llorar

El afortunado jugador pensó que había ganado 45.000 euros, pero cuando se dio cuenta de todos los ceros que había en el premio no pudo con la emoción del momento

El día que Adrian Olmstead descubrió que había ganado 70 millones de dólares canadienses a la lotería no pudo dejar de llorar. Había participado en un sorteo de la Lotto Max, un juego de azar similar a la Lotería Primitiva en España. Y aunque el sorteo se había celebrado el pasado 14 de abril, él había tardado varios meses en saber que era el único ganador del bote.

Adrian vive en Blenheim, una pequeña población de apenas 5.000 habitantes en el estado canadiense de Ontario. No siempre juega a la lotería y, cuando lo hace, guarda los boletos durante semanas hasta que recuerda que los tiene y se decide a comprobar si en alguno de ellos ha conseguido algún premio o si, por el contrario, sigue teniendo la misma mala suerte de siempre.

Eso es lo que sucedió cuando hace algunas semanas llegó a una tienda de su pueblo que tiene servicio de lotería. Tenía cuatro boletos en su cartera, así que uno por uno los fue pasando por el escáner automático de la máquina. Los tres primeros le pusieron de buen humor, ya que en los tres había acertado el reintegro y podría jugar otros tantos boletos de forma gratuita.

Ganó 45 millones
Pero faltaba por mirar el cuarto boleto. Cuando pasó por el escáner, la máquina hizo un ruido y le mostró un mensaje que ponía "Gran Ganador", seguido de una cifra con muchos ceros. Como Adrian vio que tenía un 7 por delante pensó que había ganado 70.000 dólares, unos 45.000 euros al cambio, y se puso tremendamente feliz. Pero no era así.

El afortunado jugador se fijó en la cantidad de números que aparecían en el visor de la máquina y, de repente, se dio cuenta de que la cifra era inmensamente mayor. Había ganado 70 millones de dólares canadienses, unos 45 millones de euros al cambio, lo que significaba que su vida acababa de dar un enorme vuelco. Adrian reconoce que no pudo resistir la emoción del momento, así que salió de la tienda, echó a correr y se encerró en su furgoneta: allí comenzó a llorar sin consuelo. Recuerda que se pasó varios minutos sin poder contener las lágrimas hasta que fue capaz de recomponerse y marcar el número de teléfono de su madre. Aún lloraba cuando ella descolgó el teléfono.

"No te preocupes mamá, son lágrimas de alegría", tuvo que decir Adrian a su madre cuando ésta se preocupó al escucharle llorar. Tal y como ha explicado a Global News, tuvo que repetir sus palabras varias veces porque su madre se quedó en shock: "Son lágrimas de alegría porque he ganado 70 millones a la lotería, mamá".

Una noticia increíble
Adrian reconoce que su madre casi nunca pierde la compostura y que, mucho menos, dice palabrotas. Sin embargo, cuando finalmente reaccionó a la noticia que le acababa de dar su hijo, algunos improperios salieron por su boca, lo que también le hizo reír. No solo le había cambiado la vida a este hombre de 44 años, sino a toda su familia.

Consciente de que su premio no se iba a ir a ninguna parte y de que tenía un año para cobrarlo, Adrian Olmstead se lo tomó con calma y tardó varios meses en reclamar esa impresionante cifra de dinero. Solo cuando hubo recopilado todo tipo de consejos sobre cómo manejar su nueva cuenta corriente y cómo iba a afectar a todos los que le rodean, dio el paso. Ahora, con su cheque en su bolsillo, reconoce que "mi prioridad es que vivamos una buena vida, pero quiero que mis hijos entiendan el valor del dinero, comprendan el significado del trabajo duro y pueda enseñarles a mantenerse por sí mismos cuando sean adultos". Sin embargo, sí tiene algunos planes para gastarse sus primeros dólares del premio.

El sorteo de la Lotto Max permitirá a Adrian comprar una casa nueva y hacerlo con una gran extensión de terreno para que sus dos hijos tengan mucho espacio para jugar. Además, piensa comprarse un coche deportivo, una caravana y un barco para salir a pescar, pero no olvida que quiere cuidar del resto de su familia para que ese dinero ayude a varias generaciones. Asegura que "lo más importante para mí siempre ha sido mantener a mi familia. Ahora puedo hacerlo de una manera que nunca antes había soñado. Este dinero puede incluso asegurar una buena fortuna para mis futuros nietos". Nunca pensó que la lotería le iba a permitir llevar una vida en la que el dinero no sería un problema para él ni para sus hijos en el futuro.